Se acerca el 20 d’aviento y este año tiene una redimensión especial. Por lo menos para Purna y Puyalón. Luchas sectoriales para definir nuestro sujeto político y social. Todas son igual de válidas para construir un cambio de verdad, revolucionario: LGTB+, solidaridad internacionalista, feminismo, libertad, feminismo, trabajo, cultura, defensa de la tierra. Un Aragón alegre ante una fecha triste, con decapitación incluida.
Y así alejarnos de visiones reducidas de Aragón, en el ostracismo de las mitologías, las eternas derrotas y los particularismos que nos empobrecen. Aún recuerdo al grupo musical A Cadiera Coixa, ofreciendo una narración diferencial en torno al Pirineo. Muchos sectores del viejo aragonesismo siguen con este particular mantra, cuando el país es plural y rico en todas sus regiones (Alto Aragón, Somontanos, Bajo Aragón, Ribera, Celtiberia…). Todas las luchas bajo una misma marea.
Si el objetivo es ampliar las soberanías debemos entender esta exigencia como una herramienta concreta que permita movilizar y visibilizar las luchas territoriales. En octubre, las gentes de La Guarguera protestaron para pedir una mejora de su única carretera (la A-1604), 52 kilómetros de tortura para una redolada con menos de un habitante por kilómetro cuadrado. Eso es soberanía también.
Así que, articulemos todos estos discursos para empoderar este Día Nacional de la Lucha Aragonesa.