El famoso lema rubalcabiano simplifica como pocos esa huída adelante del gobierno español, por tratar de restringir (y reprimir) cualquier iniciativa política. Tras las tensiones electorales con Iniciativa Internacionalista, con la paradoja de los apestados (si Otegi aplaude, ese aire de su entorno queda prohibido, irrespirable), y con ese pulso de cargos de ANV, a quien la ley y el orden no ha sacado de su legitimidad democrática, nos encontramos con una vuelta de tuerca en forma de Ley Orgánica de Régimen Electoral, con más filttros, más trabas y el colofón ético, al imponer una condena expresa a ETA para mantenerse en las instituciones…
Y digo yo, la Iglesia Católica no es pederasta (claro está) pero, tiene pederastas entre sus filas. Delinque el pensamiento, como el GH orwelliano, a este paso, pueden hacer purgas con lo que quieran, como no me siento español, ¿me apartan del sistema? Rubalcaba lo tiene claro.