Justo ahora que pasa la efemérides del fallecimiento de Labordeta, se van concretando las alianzas electorales de cara al 20-N. Hoy mismo Mariano Rajoy firmará su pactito con el PAR para ir juntos tanto en el Congreso como en el Senado. Un acuerdo natural que demuestra una vez más las artes maquiavélicas de Biel, tipo curioso, capaz de rehacerse a sí mismo las veces que haga falta. Eso sí, siempre que su partido tenga poder territorial, el día que lo pierda veremos que pasa. Por otro lado es inminente el acuerdo CHA-IU para ir de la manita, un bloque de izquierdas que no me desagrada en sí pero que tiene bastantes contradicciones que imagino tratarán de ocultar o pulir. Es la primera vez que se produce esto en Aragón, entre partidos parlamentarios, por lo menos desde 1936.
Creo que el plano nacional queda subsumido con ambos acuerdos. La crisis del capitalismo ha globalizado todos los discursos y actuaciones, haciendo que todos los agentes políticos jueguen la baza de «lo social», a unos les dará igual ir de la manita con un partido que defiende el trasvase del Ebro, y a los otros con formaciones que apoyan recrecimientos como el de Yesa. Por eso, sigo pensando que la alternativa está fuera de esos extraños tableros. Habrá que articularla. Claro está.