400 euros no es poco dinero. Con ese dinero tengo para pagar mi alquiler zaragozano y aún me sobraría para hacer la comida normal de varias semanas. Esa cantidad es la multa que les han puesto a dos buenos amigos, por estar sentados en una acera, comiendo una pizza, hace un mes. ¿Dónde? En Zaragoza. ¿Quién? Una unidad de la UAPO. Los mismos que el actual gobierno municipal quiere convertir en agentes de paz y mediación, unos cascos azules con florecitas callejeando por la capi. La multa, un sinsentido. Por eso la denuncio aquí. Otros no tuvieron tanta suerte, ya que estos policias se dedican a amedrentar y perseguir personas en riesgo social o con poca red de apoyo. Lo mejor, es que se disuelvan, tal y como pide Puyalón… el resto, perder el tiempo y jugar a la ONU. ¡Entabán Tamara y Carlos!

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