«Hola, soy Victorino Alonso, leonés y empresario minero. He hecho mucho dinero, tengo buena posición social y ahora estoy metido en un pequeño lío. Me acusan de destruir una Cueva, la de Chaves, qué cosas. Me gusta la caza e íbamos allí con los amigos a pegar unos tiros, aquello tenía poco valor, unas paredes y cuatro dibujos mal hechos. La culpa es de los aragoneses, de su gobierno, eso me han comentado que argumente en el juicio. Descuidan todo (por Mularroya, Ballerías, Sasabe) y claro, luego a culpar al empresario. Me piden 50 millones de euros. ¡Qué barbaridad! Que si la UNESCO, el patrimonio de la humanidad y cosas de perroflautas. La naturaleza es nuestra y tenemos que explotarla. Ese covacho solo servía para protegernos de la lluvia, y hacernos unas paellicas allí, con el camping gas, y luego los copazos. ¡Menudas tertulias taurinas teníamos! ¡Qué tiempos! No entiendo nada.»

caratula chaves