En este blog siempre hemos seguido con especial interés los asuntos relacionados con las Lenguas en Aragón. El pasado 26 de agosto, el Diario del Altoaragón publicaba una entrevista a María Luisa Arnal -profesora de Lengua Española en la Universidad de Zaragoza-. Al final del post tenéis en imagen el texto. El caso es que venía a defender que palabras en lengua aragonesa, de uso frecuente, pasen a formar parte del Diccionario de la Real Academia Española.

Esta visión absolutamente colonial de ver la diversidad lingüística, entronca con una tradición “científica” (expediente X) que expone el aragonés como un dialecto del castellano o a lo sumo como un conjunto de hablas altoaragonesas desconectadas desde los tiempos de Jaffed (acepten la broma). Este es el nivel, y claro, si desde la universidad se ha legitimado este discurso, lo que tenemos es una suerte de deriva castellanocéntrica, en la que interesa más que ese diccionario tenga aragonesismos, en vez de articular propuestas y estudios que traten al aragonés como lo que es: una lengua histórica, patrimonial y con unidad evidente.

Eso sí, todo este magma imperialista ataca y atacará mientras el movimiento en defensa de la lengua sigue con su “guerra de grafías”, unos jugando al inmovilismo (los del 87), otros regateando con el ribagorzano como ente superior, y los otros, perdidos en un bucle que al final beneficiará a los de siempre.

maria luisa arnal