El bucle aragonés siempre vuelve, es eterno e indescifrable. Esta semana se ha presentado el borrador de la No-Ley de las Lenguas, un auténtico genocidio legislativo que nos devuelve a situaciones… El PP lo ha tenido siempre claro: en el debate nominal, huir de la comunidad científica para volver a nombrar nuestro patrimonio lingüístico como modalidades del área pirenaica y del área oriental. Como España y sus regiones. Un esperpento que sitúa a los hablantes de aragonés y catalán en una atroz vulneración de derechos y libertades.

Todo esto no es nuevo. La historia autonómica de Aragón está llena de borradores, berrinches, ninguneos y demás historietas. El aragonés se muere. El catalán se menosprecia. Esto es lo que tenemos. Deberemos apuntar que la ley derogada, la del 2009, había tenido una eficacia corta, más bien simbólica, ya que ni se habían territorializado las areas a proteger ni parecía haber intención de promover y difundir.

Es la hora del Pueblo.