En realidad el apartheid sobre la izquierda abertzale viene consumándose desde hace años. No nos engañemos. La Ley de Partidos es el instrumento perfecto. Desde aquel 2002 poc@s personalidades del aparato del Estado se han mostrado críticos. Por eso escribo aquí que Adela Asúa, catedrática de la UPV (nombrada nuevo miembro del Tribunal Constitucional) sea una de ellas: tiene un texto (sobre terrorismo, conductas periféricas y los límites del Derecho) que es una joya. Viene a decir que la criminalización de los amigos de los enemigos conduce a una demonización global de la ideología o la religión, que el Derecho no está para purgar ideologías, y por lo tanto que todos los simpatizantes de ETA no son ETA. Vamos, que la responsabilidad penal es individual, no colectiva, y que cualquier acusación de pertenencia a banda armada debe tener mayor sustento probatorio. Interesante argumentario de una persona propuesta por el PSOE. Supongo que Rubalcaba se fue de copas el día que decidieron semejante iniciativa.