Empatizo con el blogger Al este del Moncayo por su post-anécdota «Identidades nacionales divergentes», y también por extractos como este…
Yo me puedo sentir lo que me dé la gana, nadie me puede imponer mi identidad por Ley. Obligarme a sentirme español es igual que la obligación Franquista de una identidad sexual hetero o la obligación de una identidad religiosa cristiana. Estamos hablando de identidades. Y cada uno desarrolla su propia identidad en muchos ámbitos. Y, precisamente, en la diversidad de las identidades de todas y todos es donde radica la riqueza cultural, la pluralidad y la madurez de una sociedad. Ese fue el argumento central que mantuve en toda la conversación.
Todo independentista, soberanista, no-español de la vida, o periférico de pro, tiene que sufrir de forma más o menos frecuente la opinión inquisitorial de los españoles, sanos y ufanos, amigos nuestros, padres, madres, hermanas, novias y novios, compañeros de copas o de trabajo. «Es lo que pone en tu DNI». Te jodes y punto. Le tocó a nuestro compañero de fatigas pero la banalidad de ellos nos tiene que hacer más fuertes. Hay que responder con inocente naturalidad: no me siento español ¿y qué?
septiembre 23, 2009 at 13:25
Una satisfación enorme, una hemorragia de placer es lo que sentimos muchos españoles porque algunos nacidos, educados y alimentados en España no se sientan hijos de la misma madre patria. Lo que ocurre tras esa legitimidad, es que de ahí nacen los grupos que quieren terminar con el orgullo – también legítimo – de ser españoles y herederos de su historia, aunque algo avergonzados por no haber sabido inyectar ese sentimiento patrio que adorna a la mayoría de los españoles. Una pena, hombre; porque no sabes lo que te pierdes. Busca a ese padre -Patria-, distinto al nuestro, y si lo encuentras, vete con él y no vivas a costa del resto de contribuyentes que hemos pagado tu nacimiento, educación y alimento con los impuestos que pagamos el resto de los españoles orgullosos de serlo. Adiós, hombre, y si es posible, llévate de viaje en busca de «padres» a los de tu calaña.
septiembre 23, 2009 at 13:25
Me alegra reducidamente tu satisfacción, Pepe. La verguenza de ese «no haber sabido inyectar» denota las carencias de tu discurso: ser español es lo natural, y lo otro es una patología. Una pena, porque las cosas de la identidad son de cada uno y ahí están por mucha coerción que haya. No he de buscar ninguna madre ni padre-patria, soy aragonés y orgulloso, y como analizo la realidad de este pedazo de mundo que se llama Aragón, creo conveniente que vuestras administraciones dejen de recaudar impuestos en mi país, no lo hacéis bien, financiais peor y siempre con deudas ecónomicas y déficits diversos en infraestructuras. Pa este viaje, no necesitamos padres como España, que desde 1707 nos viene acomplejando como pueblo. Marchad ya.
septiembre 24, 2009 at 13:25
Pepe, aquí los únicos que tienen que devolver la panoja sois vosotros, mal día para decir sanseladas, pues el Justicia de Aragón ha demostrado que España se queda 3000€ de cada aragonés por año…
Pues eso, a desmontar los chiringuitos que tenemos que comprar carretillas para el día de vuestra marcha.
septiembre 28, 2009 at 13:25
PP muestras una gigantesca vacuidad argumental.
octubre 12, 2009 at 13:25
Congratulado me encuentro al leer que por fin, la gente no siente miedo a reconocer que no se siente «hijo de la patria» que no debemos nacer y sentirnos españoles, heteros y catolicos y apostólicos.
Por suerte la vida evoluciona y ese «por razones de estado» que se usó en contra de muchas nacionalidades históricas de la península ibérica se usó para beneficiar a unos pocos perjudicando a determinadas zonas.
Yo como leonés no me siento ya nada más que eso… leonés, estoy harto que desde fuera se nos considere castellanos de segunda, que los españoles nos traten de «paletos provincianos» cuando ni siquiera saben donde está león, ningunean sistemáticamente como una patología nuestra cultura, anulan nuestra historia (cuando castilla y León existe como tal desde 1983 y en los libros de historia en esta actual comunidad León desaparece hace ya 10 siglos) se aborrece nuestra lengua propia.
Chicos… ánimo, nunca os calléis, tenéis que sentiros orgullosos, porque aunqeu el estado actual sea el español, un aragonés lo será, bajo mandato del actual mandando como ciudadanía en el DNI de española, como si perteneciéramos a parte de una federación con Francia, o Portugal.
Desde el País Leonés (Salamanca, Zamora y León) os mando un saludo enorme.