Hèctor López Bofill nos habla de autofàgia nacional para definir la situación de colapso que vive el catalanismo político, con el giro españolista del PSC y las perversas consecuencias que va a traer el nuevo sistema de financiación (9,76% de déficit fiscal). La hipocresía sociolista. Lamenta que al menos con el PP y su catalanofobia, la gente del país se cohesionaba más y eso permitía crecer al independentismo político y social. Depravación moral, ética y cultural, todo en un lenguaje un tanto apocalíptico. Leí hace poco en la blogosfera aragonesizante un post sobre la lenta decadencia del PAR, un partido que pudo y no quiso cambiar las cosas (Trillar lo trillado, 2ª parte). Regionalistas que dilapidaron la tarea de reconstrucción nacional por intereses personales, económicos y partidistas. La autofagia habla de la decadencia de un pueblo, con enemigos internos y externos. ¿Iremos camino de la nada?