Quiero estrenar el 2009 con un “Yo Acuso”, de la rabia que da ver como la gente alucina y sufre en esta nuestra crisis. Quizá nadie se acuerde de la bonanza, de la época del dinero fácil, el cemento por todos los sitios (y encima afeando nuestras ciudades), gente con segundas y terceras viviendas a nombre de la empresa. Un estilo de vida absolutamente precario y bochornosamente insostenible, con becarios que se dejan sus mejores años, gente embobada con la prensa del corazón y contratos basura. Ahora resulta que las hipotecas a cuarenta años ahogan de verdad, aquellas movilizaciones de los jóvenes por una vivienda digna han sido sepultadas por los tristes EREs (perdón, despidos improcedentes y masivos). Gazprom (la fría Rusia) quiere subir las tarifas de gas natural, la proteccionista Unión Europea se puede poner a temblar. Yo Acuso: vivimos en una sociedad de natillas que cualquiera puede chafar.
Vía / David Trueba, «Antes de la crisis» (Dominical, 24.08.08)