ALB Noticias.- ¿qué crítica le hacéis al neoliberalismo imperante? ¿Creéis que ha sido el neoliberalismo quien nos ha llevado a la crisis actual?
ICEA.- El neoliberalismo ha provocado que la crisis haya adoptado la forma que ha adoptado, sin duda. Los procesos de desregulación de los años ochenta y noventa para intentar restituir una rentabilidad que venía estando notablemente mermada desde antes de los años setenta, originaron esa sobredimensión de los capitales financieros que han puesto en jaque –una vez más- la estabilidad del sistema. Hubo un alineamiento de las políticas económica que supuso un ataque frontal a la clase trabajadora, del cual salió beneficiado, sobre todo, un segmento de la clase capitalista: el financiero.
Ahora bien, es el capitalismo el que está en crisis y no el neoliberalismo (que en términos científicos nunca ha dejado de estarlo: sólo la mediocridad académica y el Poder pueden justificar que se haya expandido por los libros de texto de la forma en que lo ha hecho). El neoliberalismo ha sido la forma concreta en que se han configurado las políticas económicas de casi todos los países del mundo. Pero estas políticas no tienen otra intención que reducir las conquistas históricas de los trabajadores para que el capital pueda actuar a placer. Si incluso desde posiciones más reformistas la crítica es obvia: ¿quién va a consumir los productos que venden los capitalistas con estos salarios de mierda? Todos sabemos que nos movemos dentro de un sistema económico capitalista fundamentado en la explotación, el autoritarismo y la búsqueda de la acumulación y el beneficio. Todo ello implica que la economía capitalista es inestable por definición y que aunque esté muy regulada va a sufrir crisis de forma segura.
Creemos que es importante también recordar que en los países empobrecidos existe una crisis permanente de hambre y pobreza y ésta se ha mantenido con el imperialismo y de manera indistinta con políticas neoliberales o socialdemócratas en los países ricos.
noviembre 6, 2008 at 13:25
Los redactores deberían reflexionar, cuando hablan de «conquistas de los trabajadores» de qué conquistas hablan y de cómo han sido conseguidas. Las crisis es del capitalismo, sí, pero sobre todo es una crisis de crecimiento: la economía crece («se crea riqueza») sobre la base del crédito: el banco presta dinero al promotor porque a éste le va a pagar el constructor quien a su vez pagará a los gremios con otro crédito a cuenta del dinero que ingresará por la rápida venta de unos pisos cuyo precio subirá como la espuma en pocos meses.
Pero de pronto, en algún sitio del mundo, empieza a subir el índice de morosidad, nadie sabé quién tiene las obligaciones de pago de esos morosos, nadie sabe quién tiene deudas garantizadas por esos morosos, nadie sabe qué bancos no tienen credibilidad, ni qué pequeños o grandes deudores no podrán pagar su letra el mes que viene: los bancos dejan de prestar dinero, los inversores dejan de comprar valores e intentan vender los más inciertos, el dinero negro deja de rular, las empresas comienzan a carecer de cash y entran en suspensión de pagos, los obreros se van al paro, o temen irse al paro. Incluso el optimista que quiere comprarse un coche se encuentra con que no le fía su caja de toda la vida. Quien tiene un gasto que hacer y lo puede aplazar, lo aplaza.
Es una crisis de crecimiento, tenemos que empezar a pensar en clave de no-crecimiento, esto significa que hay que empezar a pensar en clave de bajar precios más que subir salarios y en sacar del mercado más ámbitos de la vida (como la educación y la sanidad) de forma que funcionen también como salario indirecto. Hay que empezar a desmpolvar viejas ideas de los 90 como la Tasa Tobin y la Renta de Ciudadanía.
Gestionar el decrecimiento sostenible nos obliga a cambiar por completo nuestra concepción de la economía, transida de viejos tics desarrollistas, incluida (y lo dice un obrero eventual de la industria química) la subida salarial como estrategia central de la acción sindical (lo que no quiere decir que muchos oficios no deban subir de salario, no sé si me explico)