Rafel escribió: “Todos aquellos que estamos en contra del crecimiento económico como dogma, que creemos que lo que hay que hacer es gestionar de forma sostenible el decrecimiento económico” en Expo Berzas 2014).
Y como lo suscribo, apunto a esta “noticieta” de Heraldo («Las comarcas duplican su gasto en personal en apenas cinco años”, 23.10.08). Las comarcas aragonesas tienen para este año a 2.088 trabajadores. En el año 2003, se asignó un 18% del gasto total a gasto de personal. Para el 2008 será un 35% del total. Cada vez se contrata más asesores y cargos de confianza. Las variaciones intercomarcales están a la orden del día, ya que las medias, medias son. Os Monegros se gasta un 60% de su presupuesto en personal, le siguen Semontano de Balbastro (58) y Baixo Aragón (51). Las que menos gastan son lideradas por Cinco Villas con un 10%, seguida de Campo de Belchite (17) y Baix Aragó-Casp (18). 50 millones de euros para gestionar el país por dentro, el autogobierno. 100 millones costaría la Expo-nabo. Podemos hablar de todo. El apunte estadístico incide en el gasto de dinero público y su incidencia en la vida de la clase trabajadora. ¿Crecer o decrecer? ¿Sostener o especular?
noviembre 4, 2008 at 13:25
El problema es que las comarcas, como las provincias, se gestionan sobre un sistema de elección indirecta de sus representantes públicos. El sistema es corrupto en sí. La elección de los funcionarios comarcales (como de los provinciales) está bajo sospecha y todos hemos oído hablar de contrataciones de personal (incluso de oposiciones) oscuras y que huelen al enchufismo más rancio de la época de Don Pepone «el Pedrolero». NINGÚN partido con representación institucional se escapa de la sombra.
Pero la elección indirecta de los consejeros comarcales y la existencia de las diputaciones provinciales viene impuesta por la Ley de Bases de Régimen Local. Sólo la devolución de la soberanía en materia de regulación del poder municipal puede permitirnos a los aragoneses impulsar los cambios institucionales precisos para acabar con la corrupción.
Eso requiere una alternativa política aragonesa que trascienda el municipalismo y tenga un claro carácter soberanista, sino independentista.
noviembre 4, 2008 at 13:25
Osea que el soberanismo es la cura de los chanchullos?, mi no entender.
No solo tiene que ver con la elección indirecta sino con las listas cerradas, y el mandato representativo y no imperativo, la falta de ética del ser humano etc etc .
y recuerdo que soy independentista, pero mi no entender.
noviembre 6, 2008 at 13:25
Yo no digo que el independentismo sea la panacea, simplemente que forma parte de la solución, y que la solución es política y que eso significa, hoy por hoy, formar una organización que tenga capacidad para presentarse a las elecciones, entre otras cosas.
Sobre el sistema de elección, la soberanía sirve para eso: para que seamos los aragoneses quienes decidamos el sistema. Podemos debatir sobre qué sistema queremos, pero si no nos ponemos de acuerdo en que tenemos que tener capacidad de decisión y en la estrategia para conseguirla, son debates estériles.