Siempre se ha hablado de que se esperan unos 6,5 millones de visitas. ¿Cuántas cree que habrán (sic)? Las encuestas dicen que habrá en torno a ocho millones y medio pero es que no tenemos tanto margen porque el recinto tiene una capacidad limitada y estaríamos hablando que estaría lleno en todo momento durante los 93 días.

¿Le preocupa? Mucho, porque se puede montar un jaleo en la puerta tremendo. Pero me preocupa más los que vengan de lugares cercanos como Madrid o Barcelona, que decida (sic) pasar el día en la Expo, monte a la familia en el coche, haga el viaje, deje el vehículo en el aparcamiento, se le cobre doce euros por aparcar y cuando llegue a la puerta le digamos que está completo. Entonces, ¿qué les decimos, que tiene un parque aquí al lado?

Brillante Roque Gistau, destapando el tarro de las esencias, la cruda realidad en una entrevista para Cuaderno de la Expo (panfletillo de El Periódico, día 8 de junio de 2008). Mieditis y dodotis, o morir de éxito. La sostenibilidad tiene un precio. Y Venezia hace años que se hunde en su efímera laguna, ingenieros mediante. Llega el tiempo de los análisis coste-beneficio, y claro da vértigo pensar en el colapso. Habrá que crear un observatorio de impactos sociales, culturales, económicos y políticos.