Justo el día que Chobenalla Aragonesista abre un proceso colaborativo abierto para refundar el nacionalismo aragonés en CHA, voy a ir terminando la tercer parte de las mayorías y minorías en el citado partido.
Reflexionábamos sobre las evidentes fracturas territoriales, por un alejamiento en la toma de decisiones, pero también por diferentes percepciones de la realidad y por un exceso por parte del oficialismo en vertebrar provincialmente a Chunta. No es una tontería lo que estoy afirmando: para un partido que estatutariamente pretende reestructurar el país mediante una “federación de comarcas” es un error gravísimo el crear cuadros de acción política de carácter provincial (secretarías territoriales) u órganos de debate provinciales (comisiones de coordinación). Dirán que las circunscripciones electorales, que si el mundo estaba montado así cuando llegaron, en fin… Hay que luchar contra el Estado español no acomodarse en él. Federalismo amable. Por otro lado, el oficialismo bernalista ha oxidado el poco debate de cara a esta VIII Asambleya: la militancia desorientada, la maquinaria desengrasada, los entornos críticos mirando para otro lado. Se observan minorías alternativas de dudosa intensidad refundadora, se habla de excargos públicos del ayuntamiento de Zaragoza. Algo se están moviendo los ligallos meridionales apartados de las toma de decisiones, etc, etc. Poca sustancia, demasiadas tinieblas. ¿Y quién pasará a la oposición postasamblearia?