Belloch no ha tenido más remedio que comulgar [con el PAR]… y olvidar a aquellos otros cofrades en proceso de refundación interna, a esa CHA desnortada y desideologizada por la izquierda depresiva, que ahora, en buena hora, libre de pesos y mochilas, y de la eterna demora del relevo generacional, aspira, con permiso de la monarquía o sin él, con la Constitución o más allá del catecismo constitucional, a recuperar sus esencias, su impulso y su cambio, su revolución. (…) [el PAR pretende reducir a testimonial] la otra rivalidad aragonesista (pues ambos partidos, Partido Aragonés y Chunta Aragonesista son, hoy por hoy, regionalistas).

 

……………….. 

Menuda joyita de opinión nos ha dejado el españolista Juan Bolea (El Periódico, “La santa alianza”, 17.11.07). Sesudo analista de CHA. Otro día volveremos sobre el personaje en cuestión. Regionalismos, mochilas, depresión, desideologización. Pero la culpa vuelve hacia dentro, lo que diga o deje de decir Bolea tendría que dar igual: el afiliado medio de CHA ha percibido la realidad hacia un autonomismo progre, que huye de planteamientos soberanistas (y uso esta palabra con toda su intención) y que prefieren hablar de “tierra, territorio” antes que de “nación, país”. Largo viaje para tan pocas alforjas.